31 de Mayo 2015: Dejate el sábado libre

 
Yuuto Shinji
En esta ocasión se había dedicado expresamente a trabajar en casa, las notificaciones que llegaron del trabajo no le exigían forzosamente presentarse en la oficina. Sin embargo, no paró en todo el día más que para prepararse unos udon instantáneos y darle de comer a Waccha... en algún momento del día se tiró en la alfombra de la sala con el felino sobre el pecho y, mientras este le reconfortaba con sus ronroneos, él le compensaba con caricias en el lomo... esa improvisada terapia la llevó acabo mientras el frío del suelo fue soportable, pero entrada la noche tuvo que darse un baño caliente para irse a seguir trabajando en la cama y ya vistiendo el pijama...

Curioso resultó ser que, a pesar de llevar puestos los calentadores, la temperatura había bajado tanto que llevaba bastante rato frotando los pies contra el colchón... Waccha se quedó en la almohada de Sujk, estaba temblando de frío. - Quiera o no tu amo, hoy duermes con nosotros, bichito... - Le aseguró acariciandole por detrás de las orejas. Frente a ellos la chimenea estaba encendida, pero no parecía tener efecto tan pronto... llevaba encendida cosa de treinta minutos a penas.

[SMS]: ¿Cuánto tiempo más debemos esperar Waccha y yo por ti, sensei? ¿Qué carajos haces en la calle con este frío? ¿Aún estas trabajando? Te queremos ya aquí, sonará raro que yo lo diga, pero manda todo al demonio y ven a darnos calor... La chimenea no es suficiente, mis pies estan fríos, Waccha dormirá con nosotros porque incluso esta temblando y pienso que debes darte prisa... Debí decirte que llevaras un abrigo contigo, no estoy seguro de que esa sudadera que te llevaste sea suficiente.
Vuelve pronto. [SEND]


Sujk Arkhelism
Llevaba en manos aquella cajita donde depositaban los vasos con contenido caliente, cuando su móvil sonó y él lo sacó de inmediato para revisar el mensaje. Claro que era Yuuto, puesto que el menor era el único que le escribía tan noche cuando no llegaba a casa. Sonrió como vil idiota a mitad de la alameda aquella. Se detuvo un momento y comenzó a contestar:

[SMS]: Estoy a nada de llegar, te llevo un regalo que te va a gustar. Por cierto, en el clóset, en la parte de hasta arriba hay como unos espacios donde guardo las cobijas de Waccha, baja un para que pueda entrar en calor. Los veo en unos minutos, no hagas berrinches. [SEND]

Listo, su mensaje había sido enviado. Cruzó la calle para llegar al edificio y cuando puso los pies dentro, los del servicio le saludaron de manera amable, asegurando que hacía un frío terrible. Joder, que tenía las manos heladas y la nariz... Se apresuró para poder llegar al piso que le correspondía, haciendo la rutina de siempre.


Yuuto Shinji
El móvil no tardó en vibrar bajo la almohada, Waccha a penas y alzó la cabeza para reparar en eso, para entonces ya lo tenía cubierto con las cobijas de la cama... no encontraba manera de hacerlo entrar en calor, por lo menos fue así sino hasta que leyó el texto recién recibido. Se quitó la portátil del regazo y de un brinco se dirigió al lugar indicado por su pareja... Una y dos cobijitas tomó para cubrir al felino, con ello parecía reconfortarse un poco, pero igual intentó acariciarle el lomo por encima de la tela afelpada que ahora le cubría. Ambos estaban agotados... pero el frío era terrible. ¿A qué se refería Sujk con que le llevaba una sorpresa? Se preguntaba enterrado en las cobijas, llegándole estas hasta por encima del hombro.


Sujk Arkhelism
Había entrado ya al departamento, el cual estaba a oscuras por donde se mirase, solamente la luz del pasillo que era leve, alumbraba un poco y la que sobresalía de la habitación. Caminó hasta la sala y dejó todas las cosas que llevaba sobre uno de los sofás, menos los dos vasos con chocolate. Tenía un buen rato que ambos no tomaban un chocolate caliente a falta de tiempo. Al llegar a la habitación, se encontró con Waccha y con Yuuto. Entró temblando de frío. — Buenas noches. — Saludó a ese par de felinos que tenía sobre la cama con una sonrisa.


Yuuto Shinji
- Te tardaste mucho. - Fue su manera de responder al saludo del recién llegado, pero igual asomó un poco su cabeza de entre las cobijas que terminaron cubriéndole hasta las orejas. Hacia rato que la portatil yacía sobre la mesa de noche... Waccha ronroneó, pero tampoco parecía con intenciones de salir de su refugio improvisado con cobijas. - Qué tal si te pones el pijama y vienes acá con nosotros con lo que sea que hayas... ¿es chocolate? - Preguntó, pues el aroma de dicha bebida inundaba ya la habitación. Con ambos brazos atrajó a Waccha más a su cuerpo, para que le dejase libre el espacio a su "padre".


Sujk Arkhelism
Su novio estaba bastante enterrado entre las cobijas, obviamente que esa noche se ahogaría con tantos cobertores encima, pero no podía quitarlos porque su novio le iba a reprender y no quería disgustos, igual la noche era fría y de algo iban a servir. — Que las mujeres me coqueteen me quita tiempo. — Respondió al comentario de su novio, pero pronto comenzó a quitarse la ropa de encima, debía estar cómodo. — Así es, te compré chocolate... — Murmuró y fue en busca de su pijama.


Yuuto Shinji
Medio se reincorporó, pero encima suyo llevaba las cobijas cubriendole la espalda todavía. - Vaya, vaya... te vas a flirtear por ahí y para compensarme me traes chocolate. Tú si sabes cómo pasarte de listo. - Sujk se cambiaba de ropa, él como pudo alcanzó uno de los vasos con chocolate caliente y comenzó a beberlo en tragos muy pequeños... venía precisamente caliente como pensaba. - ¿Sensei? Quería preguntarte algo... - A pesar del trabajo, todo ese día había estado al pendiente de cierto asunto.


Sujk Arkhelism
— Es mi modo de compensar el coqueteo para que no te enfades. — Rió a modo de broma y entonces cuando estuvo listo, se fue a meter a la cama, recargó su espalda contra la cabecera y tomó su vaso que contenía chocolate. — ¿Qué cosa es? — Inquirió curioso y le dedico una mirada de reojo a su vez, tomó un poco de esa bebida caliente que estaba entre las palmas de sus manos.


Yuuto Shinji
Estaba seguro de que en nada le entraría sueño, le ardía los ojos, esa noche había dormido realmente poco por haber salido a trabajar desde muy temprano por la mañana, pero venía dandole vueltas a ese asunto que... casi podía jurar que a lo largo de la semana no podría tratar, ya había revisado el itinerario de ambos y francamente no creía posible poder plantear cierta cuestión en esos días. - ¿Crees que pudieras volver temprano a casa el próximo sábado, viejo? - Preguntó, adelantandose a beber un poco mas de chocolate para evitar se le preguntase nada.


Sujk Arkhelism
Bebía y bebía de su chocolate con calma, mientras trataba de descubrir algo en las facciones de Yuuto que aún no lograba comprender del todo. Parecía que el tema le angustiaba un poco para quedarse en silencio un momento, pero luego aquello del próximo sábado le hizo extrañarse. — Claro, puedo estar temprano en casa, al parecer no hay nada que hacer ese día con el trabajo, pero... ¿Por qué? — Preguntó lo principal.


Yuuto Shinji
Se hizo el desentendido cuando al fin se le preguntó con respecto al asunto que le "aquejaba". Fingió beber copiosamente y cuando menos se dio cuenta, no solo le escocía la garganta por beber bebidas tan calientes y el vaso estaba que se terminaba, sino que más o menos tenía una idea a modo de excusa formulada en mente... Sin embargo, cierto detalle le causó mella después de todo... "¿Por qué?" preguntaba Sujk... ¿El torpe en serio no se hacía ni una idea? Bien, que ahí el ordenado era él y quizás sensei ni al tanto estaba de la numeración del calendario, pero... - Hum... Requiero que me ayudes a cumplir con un favor especial que me encargaron mis padres, eso es todo. - ¿Había sonado malhumorado? Esperaba que no, porque nada podía ser peor que enfadarse y encima dejarse en evidencia.


Sujk Arkhelism
Era un hombre distraído aveces, con muchas cosas en la cabeza, pero claro que se acordaba y tenía bien en cuenta de lo que se celebraba el sábado. Para empezar, había hablado con la mayoría de sus compañeros de trabajo para que no dispusieran de ellos el día sábado, era algo que tenía contemplado desde semanas conforme se acercaba la fecha. No podía olvidar el día en que se le había declarado a su novio, claro que no podía olvidar el día en que su corazón latió desbocado que casi se salía de su pecho, y no olvidaría el miedo que tuvo al pensar que Yuuto solo lo quería como amigo. Pero como siempre, era un hombre qu ele gustaba jugar con fuego. — ¿Ah? Bien, entonces cuenta conmigo, al fin que no hay nada qué hacer. — No era tonto, Yuuto ya tenía cierta molestia reflejada en el rostro, y esa pequeña mueca que hacía con los labios cuando algo no le parecía, qué joven tan encantador era aveces. Estaba que se moría por abrazarlo y decirle gran cantidad de palabras pero esperaría un poco hasta que éste terminase con el chocolate.


Yuuto Shinji
Pues el hecho de que Sujk no se diera por enterado de nada le agradó y desagradó en partes iguales. Colocó el vaso vacío sobre la mesa de noche y entonces volvió a adoptar la posición que desde antes tenía ya en la cama junto con Waccha, quien nada más percibir que le volvían a hacer compañía entre las cobijas, comenzó a ronronear. - Bien... - Balbuceó desviando la mirada. ¿En serio era que no recordaba nada? - Me dormiré ya mismo, sensei. - Otra vez su tono malhumorado que trataba de ocultar por esa noche. - Mañana debo despertar temprano... y estoy cansado. - Pero si no recordaba nada... ¿No estaría él quedando como un ridículo? Cerró los ojos y un largo bostezo le atacó.


Sujk Arkhelism
Dejó su vaso donde Yuuto había dejado el mismo, éste parecía aún más molesto que antes. Su guitarrista le dio la cara cuando se acomodó sobre esta, con Waccha que parecía estar bien sumido en sus sueños; él también se acomodó en la cama. Observó cada facción de su novio ahora que le tenía de frente y entonces estiró su mano para acunar la mejilla de éste. — A caso pensabas que se iba a olvidar... — Susurró despacio, acariciando con su pulgar el pómulo ajeno. — El sábado es el primer aniversario de dos musicos, dos que a pesar de las circunstancias siguen juntos. Así que estoy disponible para ti el día sábado si me quieres... porque yo te quiero para mí ese día y muchos más de ahora en adelante.


Yuuto Shinji
Las caricias de sensei en su rostro le hicieron abrir los ojos adormilados, frunció el entrecejo, fingiendo que le molestaba que no le dejase dormir... cuando las razones eran otras. En silencio le escuchaba y cuando menos se dio cuenta, ya tenía una mano encima del dorso de aquella que le mimaba la mejilla. - Eres un verdadero idiota cuando te lo propones ¿sabes? - Al final había quedado al descubierto... Aún con el entrecejo fruncido, cerró los ojos... - Te quiero en casa antes de que se meta el sol ese sábado. - Le advirtió severo, pero tan falsa era su severidad que se acercó a Sujk lo más que Waccha se lo permitió al tenerle durmiendo casi en brazos. - Voy a estar esperándote... - Balbuceó. De pronto tenía más sueño del que pensaba... Tan así que todavía se daba por despierto y ni en cuenta del instante en que ya se había quedado completamente dormido... Otra vez sin dar las buenas noches siquiera.


Sujk Arkhelism
Su novio había hablado, debía estar antes de que el sol se metiese, de eso no tenía duda y estaba dispuesto a cooperar. Además no tenían nada planeado para ese día. Estaría perfecto, solo era cosa de que ambos fijaran la hora y listo, así como antes lo hacía cada que llegaba el fin de semana. Sonrió una vez que Yuuto se quedó dormido y entonces alcanzó a abrazarlo con uno solo de sus brazos, puesto que su menor tenía a Waccha entre los suyos. Nuevamente otra semana de largo trabajo le esperaba, ya quería que fuese fin de semana de nuevo. Ahora solo se dispondría a dormir.