[SMS]: Lo siento, no di señales de vida estos días… en verdad quería hacerlo pero mi agotamiento fue más y no pude responder. ¿Sabes que estos días están siendo terribles? Si, entre medicamentos, trabajo, estrés, todo eso… no he podido con todo a pesar de que a veces me propongo a terminar bien las cosas; claro que no es de ese modo, no ahora. Siento que no he dado lo mejor de mí y me he propuesto algo: Echarle todas las ganas de aquí al los próximos lives y proyectos que tengamos en puerta. Sé que el mes que resta y el que viene serán mortales, pero no hay más que hacer, vamos con todo, ¿cierto?
En fin, no me ha parecido malo o cortante tu mensaje anterior, bueno, el anterior del anterior, tú me entiendes, ¿cierto? (risas) como sea, para mí es un gusto saber de ti a pesar de que estás lejos. Y… ¿sabes? Siento que te dejé toda la responsabilidad de mi departamento, por ese lado me siento culpable y claro que debía acompañarte en vez de dejarte solo por allá, ¿me perdonas? Creo que soy un adulto que puede arreglar ese tipo de problemas y mira, he dejado todo a tu cargo, siento que no he sido muy bueno con esto de conseguir un nuevo hogar, por no decir: “Inútil”. Pero no pienses que por ello no me entusiasma la idea de formar un hogar contigo, al contrario… Es solo que… ¿dejarás algo para mí?
Bien, muchacho… o más bien, “Rubio berrinchudo”, ¿será que esta noche nos vamos a ver como se debe? Sea como sea, esperaré por tu presencia o por una respuesta, sabes que por cualquier cosa, estaré al pendiente esta noche. Así será mejor para contarte las cosas que han pasado estos días, sobre lo del hospital, sobre el trabajo, y de que me tienes consentir un poco por cargarme la mano con todo el trabajo y entre otras cosas. ¡Oye! ¿Qué te hace pensar que te quiero ver con lencería de mujer? Mejor me consigo a una novia para ello, ¿no crees? Y sí lo dices por el short femenino de la vez pasada, deja te digo que fue lo único vergonzoso que pude encontrar para ti, la cosa es que te vieses en un aprieto, no que me complacieras, niño. (Risas)
¿Está de más si quiero preguntar: cómo estás? Creo que sí, así que mejor no lo haré, joven. Para mí siempre serás “Castañito altanero” Aunque te tiñas de rubio… Bueno, sabes que de rubio me provocas un poco más que de castaño, ¿no lo sabías? Pues ahora lo sabes (?)
[SEND]
Yuuto Shinji
Estaba harto de todo... Esa semana estaba siendo mortal, solo requería que fuera sábado para poder mandar al diablo todo, aunque fuera por solo un par de días. Lo que era peor... había prometido que esa noche volvería a casa: Definitivamente no podría ser así, le estaban dando mucho problema con el contrato para la adquisición del nuevo departamento y, por si fuera poco, vía internet le había llegado bastante trabajo de la oficina y estarse trasladando de un lado a otro... con trayectos tan largos, era obvio que solo sería perder el tiempo. Quisiera o no, tendría que permanecer más tiempo hospedado lejos de casa...
Recién estaba apagando la portatil para colocarla a un lado, en la almohada que estaba al lado en esa cama matrimonial que le sabía enorme para él solo, cuando una notificación en el móvil le llamó la atención... ¿Sujk? ¿Quién más si no? Entre más leía el mensaje de su pareja, más le sorprendía de que no se hubiese cansado de haber tecleado tanto en el móvil... Encima de todo venía a decirle tantas cosas que... inevitablemente se sentía más miserable por no poder volver a casa esa noche. ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Mandar al diablo la noche por la que ya había pagado en el hotel y volver a casa en el primer tren que encontrara disponible? La respuesta le llegó casi por inercia... Automatas, sus manos ya se encontraban marcando el número aquel del que le habían enviado tal texto tan extenso... Por esa noche podría conformarse con escuchar la voz del otro ¿verdad? Quería pensar que si podía...
Al demonio si el corazón se le aceleraba con solo permanecer en espera de que su pareja le respondiera. Joder, que incluso se le estaba dificultando un poco el respirar... Si continuaba así, casi podía imaginarse cortando la llamada en cuando escuchase la voz de Sujk del otro lado... Si, así como estupido joven puberto llamando anónimamente a la persona que le gusta. - Contesta... - Susurraba presionando el móvil con fuerza contra su oreja.
Sujk Arkhelism
Estaba haciendo lo que sería su cena. Si, una cena bastante ligera para su salud. Estaba harto de comer cosas saludables en extremo, no podía ni comer sopa de pollo, porque la más mínima grasa le afectaba hasta que no lograse componerse. ¿Qué se supone que haría? ¿Vivir de verduras hervidas todo el tiempo? Lácteos y demás cosas estaba prohibidas. Vaya manera de pasar la semana, encima con tanto trabajo que le terminaba agotando.
Waccha le hacía compañía en la cocina, éste comía aquella lata de alimento que hacía nada le había abierto y servido en su plato. Él había abandonado la habitación por un momento para preparar su cena, pero jamás se imaginó que su móvil, el cual estaba sobre el buró, estaría sonando de manera insistente. Nunca se le cruzó por la cabeza ni había alcanzado a escuchar el tono de llamada, uno que era bastante raro, por cierto.
No habían pasado ni cinco minutos cuando decidió volver a la habitación ya con su cena en mano, puesta en una charola, esa noche el trabajo estaba concluido y ahora vería un poco de televisión. Se llevó un trozo de fruta a la boca cuando… De reojo vio que el móvil se encendió solo. Era una notificación emergente de que tenía una llamada perdida, dejó su tazón de fruta a un lado y deslizó la pantalla que bloqueaba el móvil. Yuuto le había marcado hacía nada. Parpadeó de manera perpleja. No tardó nada en devolver la llamada mientras bajaba el volumen de la televisión. ¿Tendría noticias de su regreso? ¿Quizá no regresaría por esa noche? A saber, de todas maneras le estaba devolviendo la llamada, ahora era él, quien esperaba al otro lado para ser atendido.
Yuuto Shinji
Sensei no había respondido. "Normal" pensó, seguramente el baterista estaba más que perdido en sus sueños, después de todo a saber qué tal continuaba de su enfermedad... En realidad era poco lo que podía informarle vía mensajes de texto. Con ese pensamiento fue que terminó apagando la luz de la lampara de noche... Se dio a la tarea de programar la alarma de su móvil y casi se le cae este al suelo por la impresión que se llevó cuando este empezó a timbrar. En un acto digno de un acróbata alcanzó a pescar al pobre aparato y responder en el cuarto timbrazo. - ¡¿Sensei?! - No, esa noche no había conseguido disfrazar la emoción en esa sola palabra... Nuevamente, con fuerza, el teléfono estaba pegado a su oreja... En la oscuridad de la noche se había dejado caer de nuevo contra la almohada y ahora miraba al techo con una bobalicona sonrisa.
Sujk Arkhelism
Uno, dos, tres... Estaba a punto de rendirse al cuarto, pero cuando menos se lo esperó, la voz de Yuuto le hizo retumbar el oído. — El mismo. — Rió de manera leve cuando el otro le llamó tan efusivamente que él no pudo evitar sonreír de oreja a oreja. — Casi me dejas sordo. Vi que llamaste, perdona, no estaba en la habitación y dejé el móvil sobre el buró de siempre. ¿Todo bien? — Sí, le daba explicaciones a su menor, a saber por qué, pero le gustaba esa atención que ambos se tenían de alguna manera. Un trozo más de fruta fue a dar a su boca mientras esperaba a que Yuuto hablase. Le hacía bastante bien escucharlo aunque sea...
Yuuto Shinji
Oh, mierda... ¿Había sonado demasiado efusivo? Probablemente. Despegó la mirada del techo y se cubrió con la cobija hasta medio rostro, peor que si Sujk estuviera mirándole en esos momentos. - Eh, si... Todo bien. - Ahora que lo pensaba, se sentía idiota... Ni siquiera tenía el pretexto perfecto del por qué de esa llamada, simplemente fue que se dejó llevar por sus ansias por querer escuchar de nuevo a su pareja. - ¿Y por allá? ¿Todo bien? - Venga, que no era como si estuviera telefoneandose por primera vez con Sujk ¿por qué los nervios entonces? - Quiero decir... ¿Cómo vas de tus malestares?
Sujk Arkhelism
Carraspeó un poco la garganta cuando Yuuto comenzó a hablar más claro aún... Joder, ¿qué eran esos nervios? ¿Por qué le costaba trabajo pasar saliva? Estaba hecho un idiota, que ya llevaban mucho tiempo de conocerse, que iban a cumplir un año de ser más que amigos... ¿qué le pasaba? Seguro era el único idiota que se sentía así, aún después de ese tiempo... — Uhm... Todo bien, aunque quiero comida de verdad. No puedo comer nada, ¿sabes? Es terrible. ¿Y tú? — Se llevó la palma de la mano a la frente cuando preguntó aquello. Ya le había preguntado eso, primero. — Digo... ¿Y tú te vas a quedar allá todavía? — De pronto sintió que el corazón se le iba a salir del pecho, de no ser por sus palabras que de alguna manera le corrigieron, o más bien, hicieron que aquello no sonase tan idiota.
Yuuto Shinji
- Hum... supongo... - ¿Estaba balbuceando o eran ideas suyas? Mierda, mierda, si estaba balbuceando a saber qué imagen se estaba haciendo Sujk de él. Decidió carraspear un poco y tratar de parecer más firme. - Osea, si, creo que debe de ser terrible. Sueles comer saludable, pero bastante... - ¿Qué diablos era ese comentario tan tonto? ¿Por qué no se les cortaba la llamada en ese momento? No importaba que recién la iniciaran, que alguien detuviera su momento de estupidez. - Eh, si... Me parece tendré que estar aquí hasta el sábado por la tarde ¿sabes? Las cosas se estan complicando un poco. - ¿Estaba dandole explicaciones? Poco más y hasta se disculpaba con el otro... - Siento no haber podido volver hoy a casa... - Musitó. ¡¿Ah?! ¡Rayos! Ya se estaba disculpando...
Sujk Arkhelism
Menos mal que no se había atragantado con toda la fruta que ya se había terminado. Dejó el tazón de lado y se acostó perfectamente sobre la cama. — Con decir que ni sopa de pollo puedo comer, ¿ves la gravedad del asunto? — Rió de manera nerviosa ahora. Al escuchar las explicaciones de Yuuto, gruñó un poco... solo un poco... Ahora se recostó sobre su costado y suspiró de manera larga. — Me urge verte... — Susurró. Susurró solo para Yuuto y para él, como si alguien más los pudiese escuchar en algún lado. — Pero... mis ganas se van a quedar en el olvido. — Sonrió como un idiota enamorado, risueño; la voz le salía con cierto reproche que sabía que sería tomado en serio. Pero claro que era una broma, respetaba el tiempo de Yuuto y jamás se las daría de egoísta para tanerlo siempre que quisiese, había trabajo por hacer. — Te voy a esperar... y me tendrás que compensar.
Yuuto Shinji
Si, claro que veía la gravedad del asunto... pero también veía que sensei era quien cuidaba siempre el estomago de ambos, por lo que no dejaba de parecerle extraño el padecimiento del mayor, quiso agregar algo al respecto, pero esas tres palabras le dejaron marcando ocupado. - Yo quería verte hoy... - Respondió en automatico. ¿Sería acaso esa una conversación de aquellas que desbordaba sinceridad y melosidad? La sola idea hacía que el corazón se le apaciguara un poco... Justo ahora caía en la cuenta de que muy probablemente su baterista estaba tan inquieto y ansioso como él mismo. - No te olvides de esas ganas. ¿Si no qué quedará para el sábado que ya este en casa? - No le pasaba desapercibido el tono de reproche del otro... Rió muy bajo, esperando no ser escuchado. - Te estas haciendo malcriado, sensei.
Sujk Arkhelism
Bastaba con ver el nombre de Yuuto en la pantalla de su móvil para que le tuviese sonriendo de manera espontanea, bastaba con escuchar esa voz para hacerle latir el corazón, bastaba que le dijese esas palabras que ahora salían de esa boca para tenerlo aún más enamorado si se podía. — ¿No me estás mintiendo? — Preguntó solo para estar seguro. Aunque dudas no le quedaban, eran mañas de él. Igual se estaba poniendo en un plan malcriado como decía su novio. — No creo aguantar al sábado, ¿por qué no te vienes ya? ¿Y sí mejor voy hasta allá? Quizá para el sábado ya sea muy tarde. Me habré conseguido a una jovencilla. — Bromeó solo para molestar a su novio aún en la distancia; sabía lo impulsivo que era cuando le hablaba de esas cosas. Dejaba en claro sus celos de inmediato.
Yuuto Shinji
- No, no estoy mintiendo... - ¿Cómo iba a responderle con algún comentario sarcástico? ¿Cómo hacerlo ahora que venía a confesarle que creía no aguantar hasta el sábado? Si tan solo sensei fuera testigo de la sonrisa que le cruzaba el rostro de lado a lado, de que se vio en la necesidad de llevarse una mano a la boca para tratar de mitigar cualquier vocalización que pudiera dejar en evidencia la emoción que le provocaban esas palabras. Más tardó en reconocer que se encontraba avergonzado, que lo que demoró en reincorporarse de una. - Deja de hablar tonterías, viejo tonto. Te consigues una jovencita y te juro que el sábado vuelvo pero al departamento que alquile arriba del tuyo.
Sujk Arkhelism
— Uhm... No me digas eso, que luego querré acosarte. Me tendrás en tu nuevo departamento a cada rato; te besaré y luego te haré el amor... — Sonrió, y ya con la voz amena fue que sus palabras salieron. — En serio... me hace mal que estés lejos, mira que no estás y me enfermo. Creo que es tu culpa, necesitas venir aquí de manera urgente. Mejor, debería estar muriendo para que vengas a la fuerza. — Se giró para el otro lado de la cama y apagó la lámpara de noche y solo dejó el televisor encendido; a su lado, Waccha estaba echo ovillo. — Hmm... — suspiró de manera larga, tragó saliva y se armó de valor —: Te extraño... — No era lo mismo escribirlo a decirlo de manera directa, tampoco en persona; ahora sentía su corazón latir más rápido que antes.
Yuuto Shinji
Abrió grandemente los ojos nada más escuchar que le harían el amor nada más se le ocurriera mudarse al departamento de arriba, incluso se comenzó a ahogar con su propia saliva, teniendo que alejar un poco el telefono para que no le escuchasen toser con un poco de violencia. - Serás... tonto... - Agregó cuando al fin pudo recostarse para poder hablar de nuevo. Tal parecía que esa noche sensei no le permitiría molestarse en absoluto. Le metía en apuros en un momento y al siguiente... - No digas tonterías... No me chantajees con tu muerte. - Le pidió severo. No le había agradado el hueco que se le había hecho en el estomago al escuchar esa insinuación. - Solo... sigue diciendome cuanto es que me echas en falta para que con más ganas puedas reclamarme que te compense mi ausencia, Sujk-kun. En verdad haré lo que quieras... - Al diablo si después se arrepentía de lo dicho.
Sujk Arkhelism
Claro, el menor podía engañarse y pensar que lo engañaba al estarse reprimiendo aquella tos que le había alcanzado a escuchar cuando terminó de decir aquello de sobre hacerle el amor. Sonrió complacido, y entonces su menor comenzó a reprenderlo de manera un poco severa. — ¿Por qué soy tonto? ¿No crees que dos personas que se quieren, lo hagan? — Ahora venía a atacar al otro con preguntas, como si estas fuesen lo más normal del mundo. — No moriré, me tendrás mucho tiempo más, ya verás. ¿Y tú no vas a decir que me echas de menos? ¿Sólo soy yo el que quiere verte? — Inquirió en parte ofendido. — Pienso que quiero aprovecharme de que harás lo quieras, pero... por otro lado, solo quiero que llegues con bien el día sábado, sin condicionar nada acerca de tu ausencia.
Yuuto Shinji
- Eres bruto al decir esas cosas tan... - En ese momento fue que a su mente vino cierta conversación que había tenido hace poco con "alguien". Ai-san decía "¿No debería de serte más sencillo hablar de esas cosas con el principal implicado?" - Si, supongo que es normal querer hacer esas cosas con la persona a la que se quiere. Me gusta hacerlo... - ¿Por qué tenía que sonar todo tan mecanizado con él? Bien, que al momento de la "acción" era todo desenfado y ahora... más extraño no podía sentirse. - Me gusta hacerlo contigo ¿bien? - Agregó, prefirió volver a aclararse la garganta. - Ya antes he dicho que quería verte hoy mismo. ¿Debo dejar en evidencia que estaba que me moría de ansias por tener al menos la chance de escucharte? - Nuevamente se aclaró la garganta. Sujk había terminado con las palabras adecuadas... las que él quería escuchar. - Te has ganado que cuide de ti en cuanto llegue a casa, así que preparate para padecer el rigor de mis cuidados, sensei.
Sujk Arkhelism
Debía admitir que, él era un bruto de primera, y que Yuuto no lo era. Dos cosas muy distintas... y le gustaba todo tal cual, no necesitaba que el menor dijese las cosas así, porque entonces: ¿Dónde quedaba la oportunidad de dejarlo avergonzado un poco siquiera? — No, Yuuto. No tienes que decirlo para complacerme. — Lo dijo de la manera más honesta posible, aunque su voz era toda tranquilidad. — Puedes o no decirlo, cuando quieras y como quieras. — Agregó; tampoco es como si quisiese obligar al otro a decir palabras que no salían o que estaban muy dentro de él, pero que se las guardaba para sí. — Pude notar eso, ¿recuerdas que casi me dejas sordo? Pero me alegra haberte escuchado, de no ser por ti, ahorita estuviese con más ansias. — comentó. — Recibiré cuidados de mamá Leda, qué miedo. — Rió a leves carcajadas.
Yuuto Shinji
- Oi... No lo hago por... - Él mismo se sorprendió interrumpiendo sus propias palabras. ¿Tanto se notaba que le incomodaba hablar de esos temas? Venga, que a penas se venía haciendo a la idea de que practicamente se transformaba cuando de tener intimidad con Sujk se trataba, pero de eso a hablarlo abiertamente y de la nada con el mayor... - Gracias... - Fue lo único que consiguió decir con verdadera sinceridad, le agradaba el lado comprensivo de ese baterista cuando se ponía en plan serio. Estaba tallandose los ojos de sueño, pero la seriedad de Sujk parecía irse al carajo. - Primero que nada... - Un bostezo cortó sus palabras. - Primero que nada, yo no tengo la culpa de que tengas los oídos tan sensibles y lo otro: "Papá Leda", recuerda que...- Mierda, ya se estaba acurrucando porque un segundo bostezo le atacaba - Recuerda que tú eres su... madre... - Balbuceó al tiempo que se enterraba más en la cobijas cerrando los ojos. - ¿Entendido?
Sujk Arkhelism
Ya sabía que su novio se daría cuenta de lo que estaba hablando, pues éste interrumpió sus palabras para analizar un poco la situación, hasta que un "gracias" salió de su parte. — No es nada. — Respondió a ello. Revoleó los ojos luego de que Yuuto se la pasó bostezando y entonces supo que era la hora de ir a dormir; sonrió para sí mismo. Estaba contento. — No es mi culpa que me extrañases tanto que casi me dejas sordo a la primera que me escuchas. — Se las dio de presumido. — Pregunta: ¿Quién es el que tiene facciones de mujercita? ¿Y quién es el que tiene la pinta de ser todo un hombre? Responde tu pregunta, y ya veremos quién es la madre. Niña. — Bromeó y entonces terminó bostezando de la misma manera que Yuuto. — Es hora de ir a dormir...
Yuuto Shinji
- Te estas buscando... que te cuelgue... sin miramientos... - Ya tenía la cara contra la almohada y eso de alguna manera alteraba su tono de voz. Si no fuera por que hasta sus tontas bromas había extrañado, ya lo habría mandado al diablo. - No se quien tiene facciones... de mujercita... - Adormilado le rezongaba. - Pero se quién es... el ama de casa... - Medio intentó reír - Y esta respondiendome... del otro lado... de la línea... - Ni para las bromas estaba justo ahora, porque con todo y que tenía todavía el móvil en mano, se quedó completamente dormido con la llamada todavía corriendo. Ya al día siguiente intentaría disculparse... por ahora estaba agotado.
Sujk Arkhelism
Se había quedado a escuchar las últimas palabras del menor,tan así que cuando terminó, se dio cuenta de que éste se había quedado dormido del otro lado de la línea. — No tienes remedio... — Susurró, mientras escuchaba la respiración del menor, y movió la cabeza de lado a lado. — Buenas madrugadas, Yuuto... — Se despidió del otro y entonces terminó colgando. Él también se moría de sueño; bastó con acomodarse bien sobre la cama para caer rendido minutos después.
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