viernes, 29 de mayo de 2015

29 de Mayo 2015: Aprendiendo a tratar con Waccha



Sujk Arkhelism
[SMS]: ¿Sigues en la compañía? ¿Ya estás en casa? Tuve algo así como una reunión y apenas voy saliendo del lugar donde nos invitaron a comer, quería ver si estabas libre para ir por unas cosas que nos hacen falta en nuestra miserable despensa (risas) Si no puedes, no hay problema. De todas maneras espero respuesta. [SEND]

Así es, estaba en el auto, justo donde se había estacionado horas atrás. Su reunión se había prolongado un poco y algunos compañeros decidieron beber, él solo tomó un par de cervezas, hacía tanto que no bebía, así que no le venía nada mal un par, no iba a excederse porque debía manejar y tenía que llegar a casa; sabía perfecto sus responsabilidades y tampoco era inconsciente como para ponerse ebrio porque sí.

Pese al día pesado que tuvo, aún le quedaban un poco de fuerzas para ir al supermercado a comprar algunas cosas que ya hacían falta en la despensa, pero quería ver primero si Yuuto estaba dispuesto a salir para que escogiera lo que le hacía falta, de otro modo, él compraría lo más importante, por eso había enviado el mensaje y ahora estaba esperando por una respuesta.


Yuuto Shinji
[SMS]: Dormir en la misma habitación que Waccha me da algo de inseguridad, ha venido a acaparar la cama... ¡Toda la cama! Más te vale que dejes de hacer lo que sea que estes haciendo en esa reunión, porque sin miramientos estoy a punto de reprenderlo te guste o no. Ya no me esta pareciendo que camine de lado a lado sobre el colchón como si fuera un león enjaulado... Así que tú decides como debo proceder. Sobre lo otro... No te preocupes, que mañana nos dedicamos a la despensa, viejo... No voy a mentirte, hoy he llegado realmente agotado, pero cierto pelinegro esta con todas las intenciones de mandarme al sofá y, si no te lo permito a ti, mucho menos a él. [SEND]

Pues ya estaba, algo había escuchado acerca de que Sujk saldría a cenar con algunos compañeros de trabajo, probablemente volvería tarde a casa, por lo que decidió adelantarse en entrar a la cama... Por lo menos su jornada había sido bastante dificil y gratificante en partes iguales. No se quejaba, pero tampoco era que su cuerpo fuese a resistir mucho más tiempo sin descansar... Lástima que Waccha no opinase lo mismo. Sobre el colchón el felino caminaba de lado a lado vigilando que no se atreviera a acercarse porque ya estaba erizando el pelo del lomo. - Deja que tu padre responda... Vas a quitarte de ahí quieras o no. - Le advirtió cruzandose de brazos.


Sujk Arkhelism
Cuando leyó lo que pasaba con Waccha, supo que los planes de esta noche no se realizarían, no iban a dejar que el felino se saliese con la suya. El mensaje de su novio no fue contestado, debía apresurarse para arreglar el problema porque no quería que entre esos dos hubiese tanta tensión.

Esta mañana, cuando se levantó, recogió todos los juguetes favoritos de Waccha y los encerró en el clóset, sería su primer castigo; su felino se lo quedó viendo con coraje, pero sabía que debía comportarse como se debía.

Ya llegando al edificio donde vivía, bajó del auto y esta vez si usó el elevador, puesto que los pies lo estaban matando. Llegó rápido al piso donde vivía y entonce se encaminó a la puerta y la abrió. — ¡Estoy en casa! — Anunció su llegada, ni Waccha ni Yuuto estaban cerca, la habitación era el punto de reunión al parecer.


Yuuto Shinji
Tal parecía que Sujk no respondería pronto, tal vez era la afirmativa de que podía proceder... O a saber lo que eso significase, pero mientras volvía a revisar la bandeja de entrada... inconscientemente se acercó a la cama y a penas alcanzó a sentir esas afiladas garras atorándose en la tela de su pantalón del pijama. - ¡Ey! A mi no vas a venir a agredirme ¿estamos? - Le advirtió levantando la voz. Waccha se sentó sobre sus piernas traseras y ahora parecía bien dispuesto a rasguñarle sin miramientos. Ambos escucharon que la puerta de entrada se abrió... el gato se descuidó y aprovechó para tomarlo por el lomo, algo había visto en televisión acerca del manejo de felinos... Ahora Waccha permanecía sostenido por él con una mano y no podía hacer más que lanzar inciertos zarpazos a diestra y siniestra, pero nada que pudiera hacerle daño ahora. - Te dije que yo no iba a dejarme maltratar.


Sujk Arkhelism
Algo se presentía, porque ni Yuuto ni Waccha salían de la habitación, caminó hasta allá y cuando abrió la puerta, encontró al menor sujetando a Waccha por el lomo y el otro estaba quieto sobre la cama, tratando de moverse o algo. El felino lo miró como pidiendo ayuda y se acercó hasta la cama. — ¿Qué hizo ahora? — Inquirió preocupado. Se sentó sobre el colchón y entonces Waccha hizo el intento de querer ir con él, siempre le tranquilizaba cuando le tenía sobre sus piernas. — Déjalo, quiero ver si se comporta, ven, te enseñaré algo que Waccha no puede resistir. — sonrió, pidiendo con la mirada que soltase el felino y que confiase en él.


Yuuto Shinji
- ¿Qué hizo? - Preguntó realmente sacado quicio con el felino que ahora tenía sometido contra la cama. - Fácil. No comió, me ha ignorado y no me ha dejado irme a la cama ni por mucho que esta consciente de que estoy cansado. - Al ir enlistando las maldades de su "víctima" aprovechó para mirar a este con severidad. No se iba a dejar convencer por esa actitud lastimera que ahora ponía Waccha... ¿Acaso se pensaba que permitiría que el otro intercediera por él? - ¿No es eso como si lo estuvieras premiando? - Inquirió ante la petición de su pareja. Pero, maldiciones... ¿por qué tenía que sonreírle? Igual y era su culpa al haberle confesado incontables veces que, de alguna manera, su sonrisa podía con él. - Venga, muestrame entonces... - Solo así liberó a su presa que rápidamente fue a refugiarse en el regazo de su amo... como si minutos antes no hubiera intentado lastimarle.


Sujk Arkhelism
— No debes molestarte con alguien que está a la defensiva, lo vas a alterar más y eso provocará problemas. Si lo miras mal, él lo sabe y pensará que eres su enemigo. — Le explicó al menor. Tener a un gato era complicado a veces, a estos les gustaba sentirse queridos, sin rechazos de por medio porque entonces eso se tomaba como un"no me interesas". — No lo estoy premiando, pero quiero que hagas lo que yo para que le quites el mal humor. — Waccha ya estaba sobre su regazo, se hizo ovillo y al parecer sintió alivio de no estar acorralado por Yuuto. — La manera de quitarle estrés a un gato, es acariciando su lomo... Ven e intentalo. —Tomó la mano de Yuuto y Waccha lo miró de reojo, el felino parecía esponjarse poco a poco, pero entonces puso rápidamente la mano del menor sobre el lomo del felino. — De arriba hacía abajo. — Indicó.


Yuuto Shinji
- Pero hasta ahora habíamos sido amigos, es como si fuera yo quien no le intere... - Ni siquiera le permitieron terminar de hablar, porque sensei ya le había hecho sentar a su lado luego de tomarle de la mano para colocarla sobre el lomo de Waccha. No lo negaría, le daba desconfianza que fuera a girarse para volver a agredirle. - Hm... -Gruñó al notar como el pelaje del gato se erizaba ante su contacto... aunque eso no duró por mucho tiempo, pues aunque Waccha un le miraba con cierto desagrado, la verdad era que su cuerpo le traicionaba... ante las caricias parecía comenzar a relajarse. - Si fueras así siempre, me gustaría que volvieras a dormir con nosotros... como antes.


Sujk Arkhelism
— Deja de gruñir, ¿quieres? Lo vas alterar y ambos van a hacer berrinche por su lado. — Una risa leve se escapó y entonces Waccha comenzó a relajarse ante las caricias de Yuuto, tenía mala cara aún, pero ésta fue desapareciendo poco a poco, al grado de que lo tuvo ronroneando sobre su regazo completamente relajado. — ¿Ves? No puede resistirlo. Ya no está de malas... Sé que el humado debe perder ante un felino, lo sé de sobra... Porque hay que entenderlos más ellos de lo que ellos nos entienden a nosotros. Es complicado, Waccha se siente desplazado y esta mañana le recogí sus juguetes por lo que hizo ayer, pareció arrepentido por eso se dejó agarrar por mí. — Sonrió. Ahora su felino se reincorporó, miró a su novio con menos recelo que antes y se bajó de golpe de la cama, caminó lento hasta la salida y se quedó quieto para volver a mirar a Yuuto, no parecía haber rencor en la mirada, su mascota se sentía mucho mejor de recibir atención por parte de los dos.


Yuuto Shinji
Que ni le pidiera dejar de gruñir, porque entonces iba a proceder a revolear los ojos... Para su sorpresa, su hastío tampoco pudo durar demasiado, mientras sensei le explicaba sobre cómo era que debía llevarse la convivencia con un gato, el aludido en verdad parecía estar cediendo ante sus caricias. - ¿Le castigaste? - Miró al otro en verdad sorprendido, ahora entendido porque al llegar a casa Waccha había estado con tal actitud... sentía que él era la causa de haber sido reprendido y encima solo peleaba con él en lugar de darle la atención que con sus juguetes no podía tener por ahora. Waccha bajó del regazo de Sujk y parecía dirigirse hacía el pasillo, no sin antes dedicarle una última mirada. - ¿Buenas noches? - Le deseo dudoso al felino, pero este en actitud digna continuó su camino. - Llevemoslo mañana a la alameda después de hacer las compras... - Balbuceó sin despegar la mirada de la puerta.


Sujk Arkhelism
— ¿Crees que me iba a quedar de brazos cruzados después de lo que hizo? Hmn, no, Waccha debe aprender a respetarme como yo lo hago con él. — Se puso de pie para ir a buscar su pijama que estaba en el clóset. — Le hará bien salir, así que estoy en completo acuerdo contigo, niño. — Ahora que había encontrado su ropa, comenzó a desvestirse para estar un poco más cómodo. Primero se puso el pantalón, y la camiseta la dejó para al final.


Yuuto Shinji
- Te pones severo cuando quieres, eh. - También se puso en pie, pero por su parte se dedicó a la tarea de por fin preparar la cama para poder dormir... algo que hacia ya un par de horas que venía intentando hacer. Mientras Sujk se dedicaba a cambiarse de ropa, él aprovechó para meterse a las cobijas. - Por un momento pensé que solo sabías ponerte estricto conmigo, sensei. - Agregó divertido, enterrándose en las cobijas hasta que estas le cubrieron por encima de los hombros.


Sujk Arkhelism
— No es bueno provocar a un hombre tranquilo como yo. — Advirtió con un deje de broma en sus palabras. Yuuto se abrió paso a la cama y él, cuando terminó, se fue directo junto al menor, quien ya estaba cobijado hasta los hombros. — Soy severo cuando es necesario, con Waccha y contigo es parejo. — Le dejó caer el brazo al menor sobre el pecho. — ¿La madrugada pasada caí rendido muy pronto? — Inquirió al no recordar cómo es que las cosas pasaron, solo recordaba que había despertado para ir a trabajar de nuevo.


Yuuto Shinji
- Cuanta equidad en esta familia... - Más tardó en decir aquello que en darse cuenta de lo que había dicho y rápidamente se apresuró a seguirle el hilo del resto de la conversación. - Si, si, si... - Respondió algo nervioso - Caíste casi muerto. - Como en otras ocasiones llegaba a hacer de manera natural, optó por darle la espalda, sin hacer por quitarse de encima aquel brazo, por el contrario... apoyó el suyo encima del que le rodeaba.


Sujk Arkhelism
"Esta familia". Entonces Yuuto también los veía como una, eso le hizo sonreír más de lo esperado, pero no dijo nada para no molestar al otro puesto que estaba nervioso. — Han sido días duros y el mes que viene será peor... — Murmuró. Ahora su guitarrista le daba la espalda y él le abrazó bien; de cucharita, como el otro decía. — ¿Por qué hueles a bebé? — Recordó aquel día en que había dicho casi lo mismo en Mie, el día en que se había atrevido a besarle.


Yuuto Shinji
- Lo sé... - Susurró refiriéndose a lo que sería el próximo mes de Junio, se venía terriblemente cansado y ambos lo sabían de sobra, tal vez eso le hizo amurrarse aún más contra el cuerpo que tenía a espaldas suyas. Aun estaba pensando en el asunto de "Esta familia", cuando la pregunta de Sujk le sacó del trance... ¿De dónde era que le sonaba esa cuestión? Pero claro... Mie, su primer beso. Lentamente giró un poco el rostro tratando de encontrarse con la mirada de su pareja. - No lo sé... - Susurró nuevamente, esta vez como queriendo que a penas y Sujk alcanzara a escucharle. - Se supone hoy llevo encima la crema de cacao... - Esbozó una media sonrisa y con la punta de la nariz le acarició la mejilla buscando que le mirase.


Sujk Arkhelism
¿Entonces tenía encima ese olor a cacao? ¿Por qué no lo percibía entonces...? Igual Yuuto seguía oliendo a bebé como aquella vez que se atrevió a olfatearlo... Aún se preguntaba, cómo es que se le había ocurrido aquello. El menor le miró ahora, y él gustoso le correspondió y se dejó hacer por esa caricias. — Ese aroma me tienta de nuevo a besarte... — Confesó como si nada aquello, dejándose en evidencia de aquel día, porque sí, el aroma de Yuuto también había tenido algo qué ver con su primer beso, igual su novio ahora, le gustaba bastante en ese entonces que ya no se pudo controlar. Con la punta de su nariz se dio la tarea de acariciar la ajena...


Yuuto Shinji
¿Habría algo mejor que rendirse ante el sueño siendo presa de las caricias ahora correspondidas por parte de Sujk? No lo creía. - Tú... siempre quieres besarme... - Suspiró. Ya tenía los ojos cerrados y bobaliconamente continuaba sonriendo. - Desde hace un año... ahora... - Consciente estaba de lo cerca que estaba la boca de su pareja, tanto que hablaba y no podía evitar que el aliento de ambos se entremezclara... La tentación por rozar siquiera esa boca era demasiada. Y a pesar de ello... esa noche el agotamiento pudo más que él, quedándose a menos de un centímetro de besar a su baterista. Cuando menos lo pensó, ya se había quedado profundamente dormido, devolviendo suavemente su cabeza a la almohada y respirando tranquilamente... Le urgía un largo descanso luego de su tormentosa semana pasada.


Sujk Arkhelism
El aliento del menor chocó contra sus labios cuando éste comenzó a hablar así de cerca, tentado estuvo a besarle, pero éste le sorprendió al quedarse completamente dormido. No se iba a quedar con las ganas, así que sin más ni menos, le dio un beso sobre los labios, ni tan corto ni tan duradero, un beso que solo él podía regalarle a su menor que ahora descansaba pacíficamente sobre la cama y entre sus brazos. Sólo así pudo quedarse tranquilo, cerró los ojos y en menos de unos minutos, se quedó completamente dormido, estaba agotado.

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