domingo, 24 de mayo de 2015

24 de Mayo 2015: El esposo y la esposa recordando


Yuuto Shinji
[SMS]: Usted se las quiere dar de hombre casado y la verdad es que se continúa comportando como soltero. Así no se puede (?). Waccha y yo hace rato que cenamos hotcakes juntos... si, le di uno y no puedes decirme nada acerca de que lo malcrío si no estas aquí para impedirlo *risas*. En fin, estoy en cama continuando con el trabajo que tenía pendiente...

Hace frío, los mosquitos me atacaron hace unos minutos mientras tomaba una siesta... Debemos comprar unas de esas pastillas para la conexión de la luz y que sirven como repelente de insectos ¡Argh! La comezón no deja que uno se concentre, es el karma a pagar por solo haberte dejado un par de hotcakes en la cocina *risas*. Vuelve con cuidado a casa ¿quieres? [SEND]



Sujk Arkhelism
[SMS]: ¿Ah? Pero soy el mejor esposo de ese mundo, mire que terminé de trabajar para llevar gasto a la casa. Aunque mi esposa tenga más dinero que yo, no importa (?) Deja de malcriar a Waccha, ¿ves? Y luego porque uno te dice "Esposa". Malcrías a mi hijo (risas)

Voy bajando del auto, justo estoy en el estacionamiento; creo que me invocaste. Ahora salí un poco más temprano, te veo en unos minutos y luego hablamos sobre el tema de los moscos.

[SEND]


Bajó las cosas importantes del auto; antes de ir por sus ya acostumbradas escaleras, la mujer de recepción le llamó, diciendo que tenían un paquete para él. Era extraño que llegasen paquetes de manera personal a su edificio, pero cuando vio el nombre de la persona que lo enviaba, no pudo evitar sonreír, era de su madre. Igual metió prisa para llegar hasta su departamento o más bien, el departamento que ya compartía con su menor, sería agradable abrir el paquete en presencia del otro.


Yuuto Shinji
[SMS]: Mira, ya te mandé al demonio muchas veces con respecto al asunto de "la esposa y el esposo" y continúas de terco, te dije que podías hacer lo que te viniera en gana, así que... Que triste que sea la esposa la que traiga el sustento a casa después de todo (?), "hombre de familia" *risas*. Venga, sube las escaleras de dos en dos como acostumbras... Cierto par esta esperando por ti en la entrada de casa, viejo. [SEND]

Tal y como lo había dejado escrito en tal mensaje, de un brinco Waccha le acompañó en bajar de la cama, ya en pijama se dio prisa para recorrer el departamento y llegar hasta la puerta de entrada... Si, justo en aquel lugar en donde alguna vez colocaran las macetas con Noche Buenas para navidad, ahí gato y humano esperaron a que el baterista apareciera al final del pasillo... subiendo las escaleras como siempre.


Sujk Arkhelism
Con el paquete en mano, fue que finalmente apareció por el pasillo, distraído como algunas veces, comenzó a palpar los bolsillos de su pantalón para hallar las llaves que se colgaba a los costados de estos para poder abrir la puerta, pero nada más alzó la vista y se encontró con Yuuto y Waccha esperándolo. — ¿Qué hacen afuera? — Inquirió con aire severo pero divertido. Pocas eran las veces que saludaba a su novio con un beso, así que no se hizo esperar y cuando estuvo cerca le robó un beso fugaz. — Buenas noches, joven. — Sonrió y con un ademán que hizo con la cabeza, le indicó al menor que entrase junto con él. Waccha no pudo esconder la cara de malcriado cuando le vio besar a su novio.


Yuuto Shinji
Sensei llevaba algo consigo, parecía un paquete y por otro lado andaba palpandose los bolsillos. - Ese hombre... - Chasqueó la lengua llamando la atención del felino que esperaba con él pero desde el suelo. Seguro que ni siquiera había leído su último mensaje y estaba desviviéndose por encontrar las llaves. - Te dijimos que esperaríamos por... - Un corto beso le interrumpió. Mayor fue su sorpresa al descubrirse a si mismo cerrando los ojos por una fracción de segundo... mierda, de alguna manera hasta ese breve instante buscaba la manera de disfrutarlo. Al final acabó por entrar a casa, seguido por su novio... Waccha pasó bruscamente a su lado, buscando la manera de refregarse exageradamente con su pierna, siguió su camino hasta el sofá. - ¿Y ahora a ti qué pasa? - Preguntó al pelinegro que de manera curiosa ahora se hacía el dormido.


Sujk Arkhelism
Yuuto se quedó a medias palabras cuando le besó de aquella manera, con una sonrisa muy leve, fue que comenzó a descalzarse. Waccha pasó a su lado deprisa, y revoleó los ojos, ya conocía a su felino y era mejor dejarlo solo hasta que dejara de hacer esa clase de berrinches. — Waccha está celoso. — Aclaró. — Por cierto, mira. Mi madre me ha enviado este paquete desde casa, no estoy seguro de lo que sea, porque es muy raro que me envíe cosas. Yo le envió cosas a veces, pero en su mayoría es dinero. — Explicó y caminó hasta la habitación para ponerse cómodo. Menos mal que había terminado todo el trabajo pendiente y ya solo asistiría al trabajo sin presiones el día de mañana.


Yuuto Shinji
- ¿Hum? ¿Celoso? - Se entretuvo en asomarse por el respaldo del sofá, intentando llamar la atención del felino en vano. Sensei se había adelantado a la habitación, comentandole algo sobre el paquete que llevaba en manos... - ¿Waccha? ¿No se supone tú y yo ya estabamos en buenos terminos? - El gato le ignoró por completo. Por lo menos ahora ya no le agredía... pero ahora que lo pensaba, desde el día anterior que andaba en un plan algo pesado. Fue a la cocina para tomar un poco de leche y la preparó con algo de café... le parecía un buen acompañamiento junto con ese par de hotcakes con jarabe de chocolate que ahora llevaba en una bandeja hasta la recamara, cuya puerta terminó abriendo casi haciendo malabares. - Ponte el pijama y comete esto ahora que todavía estan suaves. - Sin más colocó todo en la mesa de noche y volvió a la cama. - ¿Qué decías de tu mamá, sensei?


Sujk Arkhelism
El menor se quedó a mitad del pasillo mientras él se iba a la habitación platicando solo, igual su novio lo acompañaría más tarde. Y así fue, cuando se estuvo cambiando, Yuuto entró a la habitación y él solo le miró de reojo, traía su cena y eso le encantaba. Algo dulce era lo que le faltaba a su día, Yuuto no podía ser más perfecto todavía, ¿verdad? Siempre adivinaba sus pensamientos y lo complacía de aquella manera. — Que mi madre envió un paquete, me lo han entregado a penas. — Comentó mientras caminaba hacía la cama y tomaba esa taza con leche y café. — Es muy raro que mi familia envíe cosas a casa, debo decirle que pronto me mudaré para que no vuelva a envíar paquetes a esta dirección. — Rió de manera muy leve; luego de aquello se dedicó a probar los hotcakes de su novio.


Yuuto Shinji
Él entró a la cama, sensei dejaba sus cosas de trabajo en el sitio que les correspondía y, por lo visto, decidió cenar antes de ponerse la ropa de dormir. Él por su lado se quedó sentado, recargado contra la cabecera de la cama, mientras le escuchaba. - Yo también debo avisar que voy a mudarme, aunque realmente no sé cómo voy a manejarlo. Mi familia si acostumbra a venir a visitarme a la ciudad... Será problematico. - De reojo no dejaba de mirar el paquete aquel sobre la cama. - ¿Y bien? ¿No vas a abrirlo? - Preguntó como cualquier cosa, no quería dejar muy al descubierto la curiosidad que le había entrado de repente.


Sujk Arkhelism
—No puedes simplemente inventar una excusa como si fuese un adolescente y que tu madre se trague el cuento. Creo que nos toca a los dos arreglar el asunto, tampoco te quiero meter en problemas. — Comentó con toda la intención de encontrar una solución al asunto que aquejaba a su novio. También estaba curioso por el paquete que había llegado, así que dejó la charola con su cena a medias en la mesilla de noche. — No seas curioso. — sonrió cuando el menor le comentó lo del paquete. Comenzó a quitare las típicas envolturas que solían ponerle a las cajas medianamente grandes que llegaban a paquetería del correo. Antes de poder abrir la caja, un sobre con una carta le dejó más intrigado; la abrió y decidió leer esta en voz alta para que el menor escuchase: “Ryosuke, hemos hecho limpieza general de la casa, no queríamos indagar en tu cuarto porque no es de nuestra incumbencia, pero la pobre habitación ha estado abandonada desde hace mucho rato que le hacía falta la mano de mamá. En tu armario encontramos unas cosas que creo que son significativas para ti, aún en tu adultez, es bueno que las sigas conservando. En casa no pueden estar, así que mejor opté por enviarlas. Incluí algunas fotografías, puedes revisar todo sin problema. Espero que te estés portando bien, nada de andar distraído ni de andar manejando como un loco extremista por las carreteras; te he visto con tu nuevo look, te ves guapo, hijo. Deja de alterar a las mujeres del vecindario, muchas me preguntan por ti, supongo que son amigas de tu pasado. Eso me pasa por tener a un hijo famoso. Saludos por allá, a tus compañeros de trabajo y a ese guitarrista que tienes por compañero que parece una señorita, ya sé que es tu jefe, pero no tiene pinta de uno. Cuídate, ¿quieres? Saludos de mamá”. Al último se carcajeó con ganas, su madre no tenía remedio, de verdad que no, era tan honesta como él mismo.


Yuuto Shinji
- Ya sé que no puedo inventar una excusa así nada más, también sé que debí de haber pensado en estas cosas antes de tomar esta clase de decisiones. Pero en lugar de reprenderme, deberías ayudarme a buscar soluciones en serio... - Le incomodaba cuando sensei le hacía sentir regañado... El hombre tenía razón, pero ¿qué se suponía debía hacer al respecto? - Dejate de tonterías y mete prisa con eso... - El paquete en cuestión fue el que terminó llevandose toda su atención, ya que se comenzaran a mudar pensaría en algo con respecto a su familia. Excusas, excusas... ¿sería bueno buscar una?

- ¿Hum? - Todos sus pensamiento se dispersaron al notar que se trataba de una carta lo que venía por encima del todo en la correspondencia de su pareja. ¡Una carta de la madre de sensei! Sin poder evitarlo, ya estaba ahí abrazándose a sus rodillas y en completo silencio... Pocas veces el mayor hablaba de su familia y casi nunca esta se comunicaba con él, al menos no que él supiera... Ah, vaya, vaya... La señora parecía ser bastante dulce "cosas significativas aún en tu adultez", era como si a pesar de todo no dejase de considerarlo como alguien a quien proteger ¿no? Momento... ¿mujeres de su vecindario? eso le hizo borrar la breve sonrisa que hasta entonces mostrase. Ahora pensaba en lo conveniente que era que Sujk solo hubiese ido a la casa materna en Navidad en el último tiempo...

- ¿Eh? - No solo la carcajada de Sujk le hizo abrir los ojos de par en par. Se sorprendió a si mismo arrebatándole el papel al mayor de las manos. - "... ese guitarrista que tienes por compañero que parece una señorita, ya sé que es tu jefe, pero no tiene pinta de... uno". ¡¿Es en serio?! - Exclamó sin poder despegar la mirada incredula de la caligrafia de la progenitora de su pareja.


Sujk Arkhelism
No se resistió por mucho, su madre era en verdad una mujer de lo más honesta y lo que decía en ese papel, le hizo la noche. Yuuto le arrebató la carta y entonces volvió a repasar las últimas líneas, se alzó de hombros nada más al escuchar a su novio exclamar. — Mi madre es muy honesta, así que a mí no pidas explicaciones de lo que allí dice. — Se deslindó del problema. Por fin abrió la caja y lo que allí se encontró, fue sorprendente. Ya ni recordaba que tenía tantas cosas con algo de valor, incluso sus primeras baquetas estaban perfectamente envueltas en un pañuelo. Las tomó y sonrió más que gustoso; desde niño, su sueño era ser baterista. Tenía un grupo en la secundaría de amigos que formaron un grupo y allí empezó a meterse con la música, en realidad había perdido el rastro de las baquetas, su madre le hizo el favor de conservarlas. También habían fotos de cuando era niño, adolescente, hasta fotos de él con algunas novias de su colegio, su madre tenía la manía de recoger esas fotos que solía tirar a la basura, las conservaba como si fuesen importantes, para él era solo un tema sin importancia. — ¿Tienes esta clase de recuerdos en casa, Yuuto? — Preguntó totalmente embelesado con las diferentes cosas que tenía en la caja. A decir verdad, nunca había hablado de su familia con el menor, ni de su pasado, nada con referencia a ese tipo de cosas. A saber por qué, seguía siendo reservado en esa clase de situaciones. — Mi madre siempre ha sido amable con las personas que fueron mi pareja en el pasado, le entusiasmaba que yo tuviese alguna clase de novia bonita. A mí no tanto. — Decía aquello no por incomodar o molestar, solo para contar un poco de su vida pasada antes de ser un musico.


Yuuto Shinji
- Ya veo de quien sacaste lo brutalmente honesto... - Bufó queriendo hacerse el indignado, pero la indignación poco le duró, pues ya había gateado hasta llegar a la caja donde se encontraban las pertenencias de su pareja. Un par de baquetas bastante antiguas fue lo primero que llamó la atención de ambos. - Viejo... Eras del tipo de chico que las mordía ¿no? - Si, claramente veía ciertas muescas en la vieja madera de estas... sería interesante saber la historia que había detrás de estas. No le parecía adecuado el meter mano en nada de todo eso, por lo que decidió sentarse en modo de flor de loto y observar poco a poco lo que el otro le fuese permitiendo. Sensei sacaba fotos, las contemplaba un poco y después se las pasaba para que mirase un poco también... Poco a poco fue acumulando varias entre sus manos. - Eras popular o... ¿solo es una casualidad el que tus novias fueran tan monas? - Preguntó realmente impresionado de lo guapas que eran las chicas que compartían espacio en las fotografías con su ahora pareja. Chicas que serían toda una sensación en Ikebukuro con semejantes rostros bonitos y perfectos cuerpos de adolescentes. Sujk casi no cambiaba sus expresiones... era como ver a un Sujk en miniatura, con sonrisas muy discretas y en uniforme escolar vestido de manera desgarbada. - Hay mucho de esto en casa también, pero no podría habertelo mostrado con el resfriado que te cargabas la última vez... - Respondió a lo que se le preguntaba, sin despegar la mirada de los pedazos de recuerdos a los que estaba siendo invitado. - Todas tus novias parecían realmente bonitas, pienso que es normal que las mamás se entusiasmen con eso, más si el hijo parece tener tanto éxito con las chicas... - Sonrió embelesado. Entre sus manos ya tenía por lo menos unas treinta fotos y creyó conveniente devolverlas a la caja para que no se estropearan.


Sujk Arkhelism
Asintió a la pregunta del menor con respecto a las baquetas. — En realidad era alguien ansioso. Cuando comencé a tocar la batería, siempre tenía las baquetas en el bolso de mi escuela, siempre esperaba el final de las clases para irme a practicar, anclaba los dientes a las baquetas porque casi siempre me pasaba golpeteando la butaca del aula. — Rió al hacerse una laguna en su mente de lo que era su pasado, siempre se había enfocado más en su instrumento que en tener una vida romántica, o popular como Yuuto decía. — No sé, en realidad no presté atención en mis años de adolescente con respecto a temas amorosos. Esas chicas solo llegaban y decían algo como "Me gustas, ¿quieres andar conmigo?". No me quedaba más remedio que aceptar, creo que era una moda que todo muchacho tuviese novias, y era más popular si pertenecías a una banda o algo por el estilo. ¿Ves esta? — Le mostró una foto de una de sus parejas. — Fue mi última novia en mi cuidad. La chica era un fastidio total, pero era del agrado de mi madre, no dejaba de preguntar por mí cuando decidí venir a Tokyo. Es todo un problema lidiar con mujeres. — Guardó aquellas fotos, entre las cosas, habían algunos posters de bandas de que le gustaban, un guante de béisbol, juguetes que usaba de niño, y esa cosas que las madres recolectaban al paso de los años. — Quiero ver a Yuuto de niño, seguro que tenías esa carita de inocente como la que luces ahora. — Sonrió a tratar de imaginar a su novio de pequeño. — No era alguna clase de hombre casanova; aún cuando cumplí los veinte, mi madre insistía mucho en que me buscase una buena mujer. Decidí abandonar mi casa para buscar mi vida de ahora, no es que mi madre me sofocase con esos temas, es que no quería ser como el japones que se termina casando y teniendo hijos para hacer feliz a sus padres. — Rió a leves carcajadas.


Yuuto Shinji
- ¿Tú un chico ansioso? Me cuesta trabajo creerlo, Sujk-kun... - Aquello era nuevo, total y completamente nuevo para él... para ellos. No recordaba que, ni siquiera en tiempos de Deluhi, se hubieran dado semejante tiempo para conversar de ese tipo de cosas referentes a su vida personal... Sujk no podía imaginarse la emoción que le provocaba el que le estuviese permitiendo entrar a esa parte de su vida también. - ¿Uh? ¿La chica de cabello rubio? - Evidentemente teñido, pero que al igual que las anteriores, la hacía ver realmente atractiva... No pudo evitar fruncir un poco el ceño luego de la manera en que el otro se expresó al referirse a la joven en cuestión. - Define "fastidio total", lidiando conmigo te veo demasiado paciente... - Su propio comentario le hizo reír... más se detuvo en el momento en que sensei le expresó sus deseos. - ¿Cómo? ¿Es que en casa no viste la cantidad de fotografías que mis padres tienen de mi y mi hermana? La sala estaba repleta de ellas, casi en cada mueble hay por lo menos una decena de marcos con fotografías de mi época escolar, viejo. Creo que te perdiste de todo un show. - Era claro que debían hacer una segunda visita a la casa de sus padres... Aquel resfriado había hecho que Sujk se perdiera de demasiadas cosas. Ya se las arreglaría para buscar un pretexto para que le acompañase de nuevo. - ¿Sabes? - Elevó una ceja y ladeó la sonrisa que hasta entonces no desaparecía del todo. - Estas a salvo. Dicen que el japones promedio que no se casa antes de los treinta, probablemente no se case nunca, sensei.


Sujk Arkhelism
— La batería siempre me pone ansioso. Así que debes saberlo desde ahora. — Aclaró con una tenue sonrisa en los labios. Sus actitudes seguían siendo las mismas, reservado, tranquilo, entre otras cosas más, nunca fue un chico problema. — No me gusta la gente que se la pasa a cada minuto del día pegado a su novio, es decir: Sabes bien que no soy del tipo de persona que suele ser afectuosa a cada rato; uno tiene sus momentos, pero nunca fui expresivo con esas cosas. Me molestan las chicas que quieren verte todo el día y andan fastidiando con mimos excesivos. A eso me refiero con fastidio, además de que usan motes como "Cariño" y así... — Hizo una mueca de desagrado al recordar aquellos "amor" "cariño" y demás motes. — ¡¿Ah?! ¿Había fotos tuyas? Creí que todas eran de tu hermana. — Se soltó a reír mientras dejaba la caja en la mesilla de noche. En un arranque de esa misma risa, atrapó al otro entre sus brazos y ambos cayeron sobre la cama, abrazados. — ¿Y sí me quiero casar ahora, qué? — Le preguntó a modo de broma, era claro que esas cosas del matrimonio no servían ni tenían valor para él. — Debo cuidar a cierto guitarrista, él aún no cumple treinta y puede que se quiera casar, no puedo permitirlo.


Yuuto Shinji
Hum, con que la batería le ponía ansioso ¿no? Procuraría guardar esa información para ponerle atención en adelante, era curioso... considerando que a él la guitarra le producía más o menos lo opuesto. - ¡Hahahahahaha! - Terminó rompiendo en risas - Ni siquiera puedo imaginarme tu cara cuando te llamaban con esa clase de motes, sensei~ - Inclusive tuvo que llevar las manos al estomago, pero como siempre... no podía reírse toda la vida a costillas del otro. Sujk encontraba la manera de regresarselas con creces. - ¡Viejo y ciego encima! ¡Claro que había fotos mías también! Y donde digas algo referente a mi parecido con mi hermana, te juro que... - Que lo mejor era guardarse las amenazas, pues ya su espalda había dado del todo contra el colchón y de pronto ya se encontraba en brazos de ese maldito sujeto con el cual no podía enfadarse más de un par de segundos. Por un momento se quedó sin aliento... ¿casarse? ¿no que no iba a darle gusto a su madre?... Pronto cualquier posibilidad de que sensei pudiera irse de su lado para tomar esa clase de compromiso, desapareció. - Yo ya estoy casado, viejo. No puedes cuidarme de algo así. - Maldiciones... ¿Estaba mirandole embelesado o solo eran ideas suyas? A saber, pero él mismo ya estaba pasandole un brazo por encima del cuerpo.


Sujk Arkhelism
El menor se reír de la clase de motes que había mencionado hasta ahora, era evidente que a ninguno de los dos le gustaban ese tipo de llamados. Encima el otro se ponía a reclamar sobre el asunto de las fotografías. — Guarda silencio, cuando tenga la oportunidad, veré con detalle las fotos. — Se quedó pensativo por unos momentos. Yuuto le decía una clase de cosas que él no entendía mucho, o quizá sí, pero ya estaba embelesado, abrazado al contrario y mirándolo como si no hubiese otra cosa en el mundo. — ¿Cómo que ya estás casado? Explicame. — Frunció de manera muy leve el entrecejo.


Yuuto Shinji
- Las esconderé todas... - Mintió, aquello no era posible y de hecho le parecía increíble que su propia madre no hubiera sentado a Sujk en la sala para comenzar a mostrale fotos de su par de hijos que, de niños, habían sido un encanto. Seguro le consideró, en cuanto a tal tortura, por saberle enfermo. - Pues claro, casado con mi profesión ¿no es ya muy evidente? el trabajo no me dejaría conseguir nada más, ni aunque tuviera intenciones de ello... - Que ni le frunciera el ceño, porque ya estaba enterrandole los dedos en la espalda a modo de reprimenda por adelantado. - Y solo para que sepas: No tengo intenciones de conseguir nada, sensei.


Sujk Arkhelism
— No creo que tu madre te deje hacerlo. — Dejó en evidencia que la madre de Yuuto era amable con él más que con su hijo, la señora era todo un encanto. Siseó un poco cuando el menor le enterró los dedos en la espalda como reprimenda y se quejó. — No lo hagas, aún mi espalda no se recupera de ciertos rasguños que dejaste la semana pasada. — Le evidenció el daño. — Sé que estás casado con tu profesión, ¿qué músico no lo está? Creo que eso es un compromiso fiel, ahí te puedo creer que en la salud y en la enfermedad, la música es la mejor compañía para un músico. Sólo buscame a mí, sólo a mí , y todos estaremos felices. No te prometo matrimonio porque no creo en esas cosas. — Rió y pronunció lo último a modo de broma.


Yuuto Shinji
No pudo más que revolear los ojos, era evidente que su señora madre pondría todo de su parte para avergonzarle frente a las visitas. Lo mejor sería ignorar el asunto. - Sabía que "alguien" iba a ponerse pesado luego de... - Pronto un bostezo le atacó y tuvo que sacudir un poco su cabeza para despejarse un poco - La cuestión es que eso no fue mi culpa, tú me induces a esas cosas y... - De nada valía excusarse, intentar molestarle... Sujk ya estaba dejandole sin palabras. - Considerando que me tienes más "amarrado" que si estuviera casado, creo que esas cosas del matrimonio ya quedan completamente obsoletas entre tú y yo... Se le estaban cerrando los ojos, no podía evitarlo. - ¿Te molestaría si me duermo ya mismo, viejo? Cena tranquilo, no desperdicies mi... intento de cena y ponte el pijama... No sé por qué no puedo... mantenerme despierto... - Balbuceaba. Su "lucidez" poco le duró, pues ya el sueño le había vencido.


Sujk Arkhelism
Alcanzó a estirar el brazo para apagar la lámpara de noche. Yuuto se estaba quedando dormido y él solamente alcanzaba a escucharlo, con una sonrisa fue que envolvió los pies de su novio con los propios. — Nada de compromisos absurdos como el matrimonio entre nosotros... Si quiero tenerte a mi lado, no me hace falta una prueba tonta como las que hacen muchas parejas hoy en día. Te quiero a ti como única prueba de que existe el amor y la fidelidad en una relación... — Y eso lo dijo ya cuando Yuuto estaba más dormido que despierto. Eran cosas que no se atrevía a decirle, aunque fuese directo, no quería dejarse en vergüenza o que pensase el otro que era un cursi ridículo de primera. Cerró los ojos, debía dormir también para empezar con ganas el trabajo.

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