Sujk Arkhelism
[SMS]: Por fin conseguí llegar más temprano que tú a casa. Estoy haciendo la cena, ¿has cenado ya? De cualquier modo, si llegas tarde o a tiempo, estará la comida ahí, no puedo esperar porque llegué hambriento y bueno, comer aperitivos durante la hora laboral no es suficiente.
Esperaré por ti, ¿puedes creer que tomé una siesta de dos horas...? En verdad lo necesitaba, estoy tratando de adaptarme de nuevo a nuestro horario.
Regresa con cuidado.
[SEND]
Yuuto Shinji
[SMS]: ¿Mi pareja tomando siestas? ¿Quién eres tú y a dónde te has llevado a mi baterista? *risas*. Dioses... Vengo hambriento como no tienes idea, llevo dos horas en medio del tráfico, menos mal que la van del trabajo me lleva en esta ocasión *risas*. Esperame despierto, llegaré a cenar y a darme un baño rápido antes de ir a la cama, sensei... Tengo cosas que comentarte. [SEND]
Sujk Arkhelism
[SMS]: El agotamiento me ha cambiado, jajajaja... Creo que me estoy creyendo un poco al leer "Mi baterista", eres cursi. Esperaré, no tengo a donde ir, así que... También tomé una ducha. Cuando llegues hablaremos entonces.
[SEND]
Yuuto Shinji
[SMS]: Ni soy cursi, ni tú puedes creerte mucho porque tú no eres tú, porque MI baterista no sabe tomar siestas y menos que duren dos horas... Así que no aplica lo que estas diciendo. Y ya estoy a unas calles de llegar a casa, así que... ¿Podrías ir calentando y sirviendo un plato de lo que sea que hayas preparado, Sustituto de Sujk que toma siestas? *risas*. Llego en diez minutos. [SEND]
Sujk Arkhelism
[SMS]: Si que eres cruel, pero ya tendrás de regreso a TU baterista en estos días. Igual él ha de pensar que eres cursi. Bien, no tengo que calentar nada, a penas terminé de cenar y todo esta en la barra solo para que llegues a cenar. Te espero.
[SEND]
La mesa estaba puesta. Tenía algo de té para acompañar la comida, para rápido preparó unos fideos caseros acompañados de tiras de pollo fritas con arroz y salsa de soya. No era la gran cosa, no había mucho tiempo para poder hacer algo más elaborado, así que solamente sacó el plato del menor y sirvió algo de fideos, lo demás estaba para tomarse al gusto. Así pues, se quedó en la barra a terminar un poco del arroz que había dejado en su tazón. Yuuto no tardaría nada en llegar.
Yuuto Shinji
[SMS]: Ahora resulta que yo soy cruel... Siempre es culpa mía. Alguien debería considerar que acá la víctima soy yo ¿sabes? *risas*. Espera un segundo, nada más me despido de todos acá y subo. [SEND]
Y así fue, solo se despidió rápidamente del equipo de trabajo y tomó su maleta para bajar de la van e ir directo al recibidor de su edificio a tomar el ascensor. Le impresionaba la manera en que gruñía su estómago siendo que si que había comido más que bien durante la tarde. Al llegar al departamento y abrir la puerta le pareció curioso ser recibido por el delicioso aroma proveniente de la cocina; se apresuró a descalzarse y dejar la maleta en uno de los sofás. - Ahora entiendo por qué Waccha no fue a recibirme a la puerta. - Reprochó a un felino que sobre la mesa veía comer a su amo, seguro que con la esperanza de recibir alguna clase de premio. Fue así que se fue directo al fregadero a lavarse las manos. - Llegué a casa, señor desconocido de las siestas. - Informó como si no fuera evidente.
Sujk Arkhelism
Cuando terminó con lo que le hacia falta, Yuuto entró al departamento hasta que llegó a la cocina, parecía en verdad presuroso. Estaba tomando su té restante y levantó ambas cejas para parecer sorprendido. — Ven a sentarte. Y deja el tema del señor de las siestas. — Rió levemente y le acercó el plato de fideos al otro. — Está haciendo frío, así que preparé estos fideos para entrar en calor. — Musitó para luego darle una tira de pollo a Waccha que estaba esperando desde hacía un buen rato. — Waccha es malcriado... — El felino se alejó para comer el pollo y de reojo miró al menor.
Yuuto Shinji
Secó sus manos con una toalla de papel que no demoró en hacer en una pequeña bola de papel que terminó en el cesto de la basura para después ir a tomar asiento frente a Sujk. - Vamos, sabes que es extraño que duermas durante la tarde... - Probó antes que nada un buen sorbo del caldillo de los fideos para darles el visto bueno, cosa que no tardó en suceder cuando se relamió los labios gustoso. - Ni siquiera sabes hacerlo... o eso se suponía. - Del plato de donde le habían dado pollo a Waccha, él tomó un trozo para acompañar sus fideos. - Ni que lo digas y el amo de Waccha me regaña cuando le doy jamón... - Negó para seguir comiendo su cena. - Por cierto... ¿Saldrás tarde mañana del trabajo?
Sujk Arkhelism
—¿Te parece...? Bien, pues he de contarte que la semana estuvo pesada en cuanto a los horarios, estaba por demás agotado y como estuve mirando la televisión por un buen rato... — Hizo una pausa para servirle té a su novio. — Me quedé dormido, supongo que debo adaptarme de nuevo. —Suspiró resignado. —Además, debía descansar por indicaciones del médico. — Aún recordaba todos los pasos a seguir de su cita el día de ayer, menos mal que no había sido nada grave. — El jamón no es para los gatos. — Aseguro en tono severo. — No, de hecho tengo el día libre... Sabes que a veces nos dejan el fin de semana, ¿por qué?
Yuuto Shinji
- Ni me menciones los horarios de estos meses... - Le pidió agitando dramáticamente los palillos en el aire. - Yo también he tomado una siesta mientras venía en camino... ya sabes que yo adaptarme a esas cosas no puedo, siempre acabo rendido. - Suponía que a lo largo de los meses viviendo juntos, sensei ya estaba más que hecho a varias de sus costumbres o malos hábitos. - Algo leí sobre la licencia médica que te dieron para que te retiraras temprano a casa, pero no supe exactamente lo que te pasó. No me dejaron leer el expediente. - Con un gesto de la cabeza agradeció el té y comenzó a beberlo... era casi un bálsamo para su garganta irritada por el frío. - Cuentame qué pasó con tu mano y yo te digo qué sorpresa traigo conmigo con respecto a mañana... - Los fideos se terminaron, pero tiras de pollo aún quedaban, así que se fue directo a ello ignorando olimpicamente el asunto de Waccha y su supuesta incapacidad por comer jamón.
Sujk Arkhelism
—¿Son terribles también? — Aunque el otro no quisiese mencionarlos, sabía que siempre terminaba contándole todo del trabajo, no le parecía aburrido. — Sé que duermes bastante... Te quedas dormido en cualquier lado... Un día temo que un taxista te robe. — Rió a leves carcajadas. Conocía muchas cosas del menor, sabía cuando estaba o no cansando, cuando debía mandarlo a la cama sin replicas entre otras cosas, era parte de su vida y como era así, debía estar al pendiente de él. Asintió la cabeza varias veces cuando Yuuto comenzó a hablar sobre lo del médico, en realidad no era nada. — Quise regresar temprano a casa, pero mientras practicaba un poco, un dolor extraño comenzó a molestar, entonces tuve que ir al médico para ver lo que pasaba, debido al cambio de clima supongo que los huesos sufren de enfriamiento, no lo sé... Hicieron lo suyo y ahora estoy mejor pero, como son exagerados en la compañía, para poder rendir bien me mandaron a casa, con un sermón tipo "Las manos de un baterista son importantes; no te esfuerces". Pero estoy mejor. — Al fin pudo explicar, pero ese no era el punto, había algo más importante. —¿Qué sorpresa? — No aguantó la curiosidad.
Yuuto Shinji
- Más que terribles... - Suspiró bebiendo un poco más de té. - ¿Puedes creer que debo estar a las siete de la mañana martes y miercoles? Encima los jueves saldré bastante entrada la noche y los viernes... pues... me ves aquí llegando a estas horas. Hum... ¿No tenemos galletas? - Se preguntó luego de que el pollo se terminara y se puso en pie rumbo a la alacena mientras escuchaba lo que sensei le explicaba. - Vaya... Deberíamos contemplar algún tratamiento preventivo para estas épocas de frío, ya no estas en edad para estos trotes... - Se mofó de sensei al volver a la barra con un paquete de galleta de vainilla con canela. Solo bromeaba porque veía a sensei bastante más tranquilo... de otro modo ya estaría llevandole al hospital él mismo. - Pues... - Tanteó jugando con una galleta al aire. - Adivina quién tiene que ir a las oficinas de Roppongi Hills mañana, sensei... - Se metió la galleta a la boca y sin terminar de comer le respondió sin importarle si algunas boronas caían a la barra. - ¡Leda! - Agregó entusiasmado, solo le explicó hasta que bebió otro poco de té. - No se si quieras alcanzarme sobre las seis de la tarde, viejo... Podríamos comprar café y subir al mirador.
Sujk Arkhelism
—No te quejes tanto, creo que tus plegarías de "Pondré a mi novio como esclavo" se hizo realidad. — Suspiró hondo pero derrotado. — Entro a las 7 de la mañana de lunes a jueves, no puedo considerar que ningún día sea relajado, y todos los días salgo tarde... Es, algo complicado. Pero eso no significa echarme para atrás, y sé que ambos nos vamos a apoyar con esto... No importa que tan tarde llegues a casa, o si te quedas en la oficina, estaré pendiente de ti. — Por lo menos no eran del tipo de pareja que se dejaba derrotar por la rutina del trabajo, a pesar de tener mucho trabajo siendo músicos, disfrutaban de ello, se apoyaban y se cuidaban... amaba eso de Yuuto. Señaló el estante de donde estaban las galletas y... — Deja eso, aún puedo aguantar todo lo que quieras... — Se acercó a susurrarle al óido. — A ti por ejemplo... — Terminó rompiendo en risas luego de que se alejó. —¿Café? No, sería mejor algo más dulce. Te alcanzaré... Me agrada la idea, necesitamos aire libre.
Yuuto Shinji
Al final esas plegarías les habían repercutido a los dos, no podía hacer nada más al respecto. Ya no estaba en su mano intentar mover horarios ni mucho menos... Ahora solo quedaba el sentir la amabilidad y amor de Sujk a través de gestos como el que ahora le describía. - Y yo no te quitaré los ojos de encima, eso puedes apostarlo. - Le aseguró con tono severo... ya estaba terminando la mitad del paquete de galletas cuando el susurro de Sujk le tomó desprevenido. - ¡No lo digas como si yo fuera una carga! - Espetó sintiendose insultado y frunciendo los labios para beberse el último sorbo de té y bajar de la silla para dejar sus trastos sucios en el fregadero. Los lavaría al día siguiente, no era bueno hacerlo a esas horas y con ese clima. - ¿Algo dulce? ¿Algo dulce y caliente? Acepto sugerencias... - Aceptó mientras tomaba a Waccha de sobre la barra para llevarlo a la sala y que así ellos pudieran seguir la conversación en su habitación.
Sujk Arkhelism
—¿Debo temer por eso...? — El tono severo del menor le hizo saber que sí, estaría bien al pendiente de él, conocía como era éste... Aunque en sí, aquello de vigilarle ya era casi en todos los sentidos. — No lo dije de esa manera. Estaba hablando a doble sentido... — Negó varias veces con la cabeza al enterarse que Yuuto no había puesto mucha atención a ello. —Entonces ya quedamos con eso. Te alcanzaré. — Ahora que ambos abandonaban la cocina luego de recoger, Waccha se quedó en su sitio y fue a acompañar a su novio hasta la habitación. —¿Te ducharás? — Inquirió mientras se sentaba a la orilla de la cama.
Yuuto Shinji
Solo se encogió de hombros ante la pregunta de sensei... este ya sabía cuan pesado podía ponerse si no le tomaba en serio con sus advertencias. Ya iba con Waccha en brazos cuando escuchó las aclaraciones de Sujk y solo no enrojeció hasta las orejas porque los dioses eran grandes, pero vaya que le avergonzó no haber entendido. - Pues peor para ti si era un comentario con segundas intenciones. - Negó prefiriendo hacerse el ofendido en lugar del avergonzado y luego de dejar al gato en el sofá fue a la recamara. - Si, ya te había dicho que me ducharía. - Pero para esto ya estaba buscando su toalla y ropa limpia para cambiarse. - Nada de dormirse hasta que no vuelva yo para mojarte con mi cabello húmedo. - Le advirtió antes de meterse al cuarto de baño.
Sujk Arkhelism
Pasó por alto aquel enrojecimiento de su pareja, lo cierto es que estaba más que orgulloso por provocar eso en él, no sabía lo bien que se veía cuando enrojecía todo y le hablaba en ese tono casi mordaz. — Como quieras, niño. — Le dio por su lado, pero a manera de broma, después de todo se había salido con la suya. — No te atrevas... Siempre dejas la almohada mojada. — Bufó, no le gustaba el cabello mojado de ninguna manera, Yuuto estaba haciendo lo posible por molestarle y sabía cómo, pero no en serio. — ¡No tardes! — Le apresuro, aunque sabía que era imposible, Yuuto solía tardarse en las duchas.
Yuuto Shinji
Que se jodiera con ese asunto de llamarle "niño", ya era la madrugada de sábado y le urgía ese baño se quejase el otro o no, incluso se demoró lo que quiso bajo el chorro de agua caliente, su cuerpo estaba tan helado que el agua literalmente quemaba y después de un tiempo considerable para que cuarto de volviese un sauna... salió enfundado en su albornoz para ir directo a la orilla de la cama. Como si fuera un cachorro recién bañado, sacudió su cabeza encargandose de salpicar a su baterista. - ¿Qué decías de la almohada mojada? - Preguntó con tono divertido.
Sujk Arkhelism
Yuuto estaba demorándose, le dio tiempo para recostarse, revolver los cobertores, hasta que... — ¡Yuuto! — Frunció el ceño cuando pequeñas gotas de agua le sorprendieron. Aquello era una travesía. — No quiero que duermas con el cabello mojado, enfermarás. — Aunque sonase ridículo debía advertir que, no quería cabellos mojados sobre la almohada. — Y deja de mojarme o te las verás...
Yuuto Shinji
Al diablo si no quería que estuviera con el cabello mojado, él estaba divirtiéndose al hacerse el travieso con el otro. Aun el albornoz se puso en pie para acercarse a Sujk sacudiendo los cabellos de nuevo. - Ya quiero ver cómo vas a cobrartelas. - Le retó antes de volver a sentarse y tomar la ropa interior que debía vestirse.
Sujk Arkhelism
—¡Basta! — Volvió a quejarse cuando Yuuto le volvió a salpicar. Demonios... Su novio sabía como molestarte. — Deja de retarme. — Bufó y le empujó con los pies al verle sentando en la orilla. Al parecer le había empujado con algo de fuerza que... ¡Demonios! Lo había tirado de la cama.
Yuuto Shinji
- ¡SUJK! - Exclamó una vez que fue a parar en el suelo. A penas había conseguido colocarse los boxers cuando fue directo a caer sobre la alfombra y solo una pierna quedó en el aire apoyada contra la cama. - ¡Maldiciones! ¡Te vas a dormir al sofá con tu gato ya! - Gritó hecho una furia. Bajó el pie a la alfombra, apoyó ambas manos en la cama y se puso en pie para tomar su pijama. - Al diablo, me voy yo a mi habitación. - Anunció caminando rumbo a la puerta.
Sujk Arkhelism
Cerró lo ojos como si temiese de algo... En realidad sí, Yuuto estaba hecho una furia que ya se esperaba cualquier reacción, se quedó con ganas de reír a carcajadas y menos mal que podía disimular aquello, porque de lo contrario ya estaba viendo su fin. Le había corrido, pero entonces el guitarrista comenzó a gritonear que se iría. ¡No lo permitiría! — ¿A dónde vas? No exageres. — Rió por fin y se apresuró a alcanzarle para tomar su muñeca. Cerró la puerta y luego se recargó sobre esta para no dejar salir a su novio. — ¿Te ha dolido? — Era un cínico.
Yuuto Shinji
- ¿Exagero? - Le retó achicando los ojos y mirando de hito en hito a su muñeca y luego a los ojos de su pareja. - ¡¿Exagero?! - Elevó el tono de voz antes de soltarse de ese agarre para cruzarse de brazos sin hacer intento alguno por salir. - Solo te salpiqué un poco... - Quizás no tan "un poco", la playera que sensei usaba para dormir tenía muestras de enormes goterones de agua, pero no importaba, la verdad que si le dolía el trasero al haber caído de golpe. - Dejate de cinismo, podría haberme lastimado la cadera. - Le reprendió dándole un pequeño golpe en la frente con los nudillos antes de volver a la cama para quitarse el albornoz y terminar de vestirse.
Sujk Arkhelism
Ya estaba más dado a la idea de que su novio no se iría de ahí, lo supo cuando no intentó salir. Nuevamente rió, pero dejó todo de lado cuando ese golpe se hizo presente en su frente. — Me cambiaré la camiseta, porque según tú me salpicaste muy poco. — Se hizo el ofendido pero al final terminó sonriendo. — No lo hice con intención de tirarte, creo que eres más liviano de lo que pensé. — Explicó mientras se quitaba la camiseta y buscaba otra en el clóset. — No podrías lastimarte, eres más fuerte.
Yuuto Shinji
- Haz lo que quieras. - Se hizo el digno ahora que estaba completamente vestido y, para dejar aún más clara su indignación, se colocó un par de calentadores en los pies sin importarle lo que sensei pudiera replicar. - A ti no puede constarte que mi cadera pueda aguantar pasar por esa clase de accidentes, viejo idiota. - Le refunfuñó antes de meterse a la cama asegurándose de darle la espalda al lado donde Sujk dormía. Por si fuera poco, colocó una almohada justo en medio de la cama a modo de barrera.
Sujk Arkhelism
Le parecía que estaba haciendo un berrinche por algo que en verdad no había sido su culpa. Pero igual no estaba muy arrepentido, siempre pasaba eso. Se tomó la situación con gracia. Para cuando quiso meterse a la cama, vio aquella almohada de barrera y a su novio dándole la espalda. ¡Al diablo las barreras! Quitó la almohada, apagó las luces de las lámparas y se metió a la cama. Los pies del menor tenían calentadores, pero cuando logró apresarlos con los propios, le sacó los calentadores y le abrazó después. — Te harás viejo si sigues enojándote así... — Susurró. — En serio, no fue mi intención tirarte, pero si quería empujarte solo un poco...
Yuuto Shinji
La almohada a su espalda desapareció y no le extrañó, como tampoco lo hizo que sus pies quedasen al desnudo al ser presas de la habilidad de sensei para intentar mantenerle calientes los tobillos. - ¿"Un poco" para ti es dejarme en el suelo? - Continuó reprochando aunque ya estaba anidandose contra el pecho de su pareja y abrazándose a esos antebrazos que le rodeaban amorosos. ¡¿Cómo mierdas podía no perdonarle?! ¡¿Cómo carajos no iba a ser débil con esas atenciones?! Igual gruñó con fingido desagrado. - Sigue por donde vas y no me importará que estemos exactamente a cuatro meses de nuestro segundo aniversario... Te juro que hago que te tragues la alianza que me diste el año pasado.
Sujk Arkhelism
—Prometo compensarlo más tarde. — Fue la manera de excusarse con su pareja. Ya estaban mejor, no es que hubiese pasado un mal rato pero, Yuuto en verdad podía ofenderse si se pasaba de la raya. —¿Ah...? ¿Estamos a cuatro meses...? — Tan pronto cayó en cuenta de que así era, y de que, cumplían un año más... — No puedes tirar mi alianza. — Le reprochó. —Este fue el mes en que nos volvimos a encontrar... — Aún podía recordarlo; le gustaba hacerlo.
Yuuto Shinji
Pues más le valía compensarlo más tarde como prometía y encima hacía como que no recordaba que día era ese. Ya era de madrugada, así que aplicaba perfectamente el dato que estaba mencionando, pero entonces... la observación de Sujk le hizo titubear. - Si, fue el mes en que nos volvimos a encontrar... - Tuvo que enterrar el rostro contra la almohada. - Y si buscas que con ese recuerdo te perdone de hacerme tragar mi alianza, estas muy equivocado. - La almohada amortiguaba un poco el sonido de su voz.
Sujk Arkhelism
—Me vas a perdonar, verás que sí. Y de ninguna manera dejaré que hagas eso. — Y qué si estaban discutiendo a la hora de ir a dormir, era costumbre en ellos hacerlo a cualquier hora del día. — Vamos a dormir, ¿quieres...? Será un día largo, pero estaré pendiente de ti para llegar al lugar. — Explicó, ya tenía sueño.
Yuuto Shinji
- No voy a perdonarte... - Cerró los ojos y arrugó el entrecejo, pero a pesar de ello... apretó aún más esos brazos en torno a su cuerpo. Secretamente adoraba dormir con sensei abrazado a su espalda. - Si, quiero dormir... y quiero chocolate caliente en lugar de café para mañana. - Ya estaba sonriendo, sobre todo después de alcanzar la lampara de noche para quedar en penumbras. - ¿Sujk? - Le llamó en medio de la oscuridad... Un bostezo le interrumpió. Lo mejor era decirlo ahora o se quedaría dormido de buenas a primeras. - Así me dejes invalido por un golpe como el de hace rato... - Volvió a bostezar. - No te vayas, ni dejes que yo me vaya de tu lado, viejo... - Y solo así se quedó lo suficientemente tranquilo como para dejarse vencer por el sueño.
Sujk Arkhelism
— Tu conciencia no te dejará en paz si no me perdonas. — Quiso jugar con la mente del menor, pero para entonces ambos estaban más dormidos que despiertos. Ese abrazo se hizo más cercano y sonrió por lo planes que ya tenían para más tarde. — Así será, Yuuto... — Ese chocolate ya estaba en su pequeña cita. —¿Hm? — Espetó cuando el menor le llamó. — No voy a permitir que te vayas... Iré por ti y lo sabes, tampoco me alejaré. Ya me tienes. — Eso era más que cierto. Y dicho aquello, ambos se quedaron completamente dormidos.
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